Hyperspacio31

Paisaje, arte y arquitectura vertebran el diseño de un espacio concebido para desarrollar la creatividad y las artes visuales. En un contexto singular rodeado de campo se inserta este taller con la intención de dejar la mínima huella, física y ecológica.

El encargo nace de la necesidad de ampliar el espacio de trabajo del artista J. Demsky, principalmente generando una amplia sala diáfana de producción, convertible en sala de exposiciones y eventos. En torno a ella se distribuyen espacios más acotados, como las oficinas, la cabina de pintura, el almacén o una pequeña cocina-office.
Una gran vidriera apaisada permite el contacto permanente con el paisaje, objeto de inspiración del trabajo creativo del artista.

Constructivamente, consiste en 4 contenedores marítimos reciclados tipo high-cube dispuestos en “U” con un cerramiento de cubierta apoyado sobre vigas metálicas. La pared restante que completa el anillo la compone una mureta de hormigón visto con un gran ventanal corrido. Una vez cerrado el perímetro se reutilizó toda la tierra
empleada en la excavación de otra obra realizada en la misma parcela para enterrar todo el volumen de planta baja.

La mayor parte de la construcción es “en seco” y está diseñada de manera que se pueda desmontar y reutilizar. La mímesis del objeto en el entorno natural se consigue por un lado mediante el efecto espejo de la piel que envuelve los volúmenes emergentes, y por otro con el tapiz de vegetación autóctona que recubre el talud perimetral.
El volumen que sobresale del conjunto contiene la oficina del artista, recortando sutilmente el cielo que lo hace desaparecer.